Estamos al borde del precipicio eligiendo si dar un paso
para atrás o tirarnos al vacío. En que punto llegamos a esta situación no lo
sé, ni yo ni nadie. Simplemente llegamos y no es momento de preguntarse porque.
Nuestras elecciones, nuestras decisiones, nuestros errores nos llevaron a un
punto sin retorno y tuvimos que pausar la situación, sentarnos y reflexionar. Todas
las respuestas están frente a nosotros, siempre lo están. Tenemos las
respuestas en la “punta de la boca” pero se resignan a salir porque tienen
miedo de que nuestros oídos las oigan y no haya marcha atrás. Es necesario dar respuesta
a esta situación. Es necesario pulsar el botón de play y comenzar la acción. La
elección correcta sería tirarnos al vacío y esperar que abajo nos recojan los
que nos quieren. Si damos un paso atrás seguiríamos en un mismo punto sin
retorno… aunque quien sabe quizás no todo sea blanco o negro, exista el gris y
podamos saltar hasta otro lado del precipicio y continuar el camino que
comenzamos. Una grieta no debe pararnos, no debemos permitir que nada ni nadie
nos detenga, al menos no un stop rotundo, con un pausa es suficiente pero
siempre debes darle al play y dar un paso para atrás o tirarnos al vacío o
quizás saltar al otro lado.
Entonces ¿un paso atrás o tirarnos al vacío? ¿o existe el
gris y podemos saltar al otro lado de la grieta que nosotros mismos abrimos?
Si das un paso atrás, sabes que retrocederé y volveré a por ti. Si te tiras al vació, yo haré de suelo para amortizar tu caída, y si saltas al otro lado de la grieta, saltaremos a la vez para pasarla juntas. Te quiero cosita.
ResponderEliminar