Mayo

"Este año yo perdí el rumbo. Y perder el rumbo es un viaje de auto, triste... pero perder la razón de porque ese viaje es mucho peor.
El viaje duro ocho meses. Algunas veces viaje sola, algunas veces había otros que cogieron el volante por mi, y mi corazón. Pero cuando llegue a la meta no era yo quien llego, no era yo para nada.
Y una vez que te has perdido tienes dos opciones: encontrar a la persona que eras o dejarla por completo.
Porque a veces debes dejar a la persona que eras y recordar la persona que debes ser. La que querías ser."


En mi caso fueron 24 meses. No creo que logre encontrar nunca la persona que era.
Debería dejarla por completo, pero creo que la esencia de las personas permanece eternamente, nunca dejamos de ser quienes somos. No volveré  a ser quien era pero puedo empezar a acostumbrarme a ser quien soy, no soy mejor ni peor, solo diferente.
Y si me miro al espejo y pienso que debo y quiero ser... está reflejada enfrente de mis ojos, mirándome y sonriendo, esa es la persona que quiero ser. Yo misma, siempre.