miércoles, 25 de abril de 2012


Huyo de la realidad y me escondo.  Cierro la puerta de golpe y me tumbo.
Lloro, más y más. Son malos tiempos, pienso.
Siento el peso de la decepción, de mi propio dolor y mi propio horror. Me siento confundida.
Consigo secarme las lágrimas y sentarme.
Entonces siento como mi corazón vibra, suena, donde siempre ha estado. Oigo mi respiración y noto mi pecho bajar y subir. Me siento real desde hace semanas, meses. Soy real, pienso.
No durará mucho, nunca dura mucho este pensamiento, siempre vuela y vuelvo a esconderme.
Aunque esta vez es distinta, algo me hace sentir que este momento es distinto, lo he asumido.
Debemos vivir, luchar y hacer que la realidad vibre, vibre de pasión.
Eso me falta. Pasión.

viernes, 20 de abril de 2012

Invecible

Levantarse, y sentir que durante el día de hoy, al menos, eres invencible.

lunes, 16 de abril de 2012

Cada dos minutos pierdo la razón, me abandona la ilusión, me tropiezo y me caigo, cada dos minutos recuperación me despierta en el salón y me levanto despacio.

jueves, 12 de abril de 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

Ser ciego y estar ciego son cosas muy distintas.

¿Eres o estás? Quitemos las vendas.

lunes, 2 de abril de 2012

Hoy una buena amiga me preguntó "si te dieran la opción de borrar la memoria y empezar de 0, ¿que harías?", mi respuesta ha sido "mantendría mi memoria". Para mi es algo fácil, no borraría nada de lo que he pasado o dejado de pasar, me ha hecho ser quien soy. Cada momento, cada palabra, cada persona son una parte de mi de alguna forma, me han hecho ser lo que soy ahora. Quizás cambiaría decisiones, sí, pero si hiciera balance de los momentos buenos y de los momentos malos, ganarían, sin duda, los buenos. Cada carcajada, cada tontería, cada sonrisa, cada pequeño detalle y tan insignificante para algunos para mi ha sido mi vida, han sido mis pequeñas cosas insignificantes.
Sé que esa buena amiga leerá esto, y yo le invito a que borre su memoria de la forma en que solo los humanos somos capaces de borrar, superándonos a nosotros mismos y le invito a crear una nueva memoria, junto a mi, porque yo le prometo (aunque no sean buenos momentos) regalarle sonrisas todos los días y en aquellos momentos de desesperación prometo regalarle carcajadas. Porque la vida es eso, son buenos momentos en las malas épocas.


A mal tiempo buena cara.