domingo, 23 de diciembre de 2012

He hecho demasiadas promesas que jamás cumplí, sobretodo a mi misma. Nunca pienso en ellas.
Quizás porque nunca se me dio bien recordar todos mis errores y no llorar. Quizás sea eso, o quizás sea que las promesas con el paso de los días dejaron de tener argumentos para hacerlas realidad. Pero a pesar de todas estas excusas no puedo perdonarme no haber cumplido todas esas promesas que me hice, sobretodo, a mi.

Alguna vez en mi vida conseguiré todas esas promesas que me hago cada 1 de enero, sobretodo esa promesa de ser mejor cada año. Y este no he hecho otra cosa que intentar recuperarme a mi misma, sin ser jamás la que fui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario